"What's Next in Space Exploration"

jueves, 28 de enero de 2010

Encuentro cercano con Marte

Durante una semana, Marte y la Tierra estarán separados por una distancia de apenas 99 millones de kilómetros. El encuentro promete deleitar a los observadores.

Enero, 2010: Sale por el Este al anochecer, de color anaranjado como una calabaza y más brillante que una estrella de primera magnitud. Si usted se queda mirándolo, sin parpadear, el objeto le devuelve la mirada, sin parpadear tampoco.

Es Marte.

Esta semana, la Tierra y Marte tendrán un encuentro cercano. El 27 de enero, el Planeta Rojo se hallará a una distancia de tan sólo 99 millones de kilómetros y se verá más grande con el ocular de un telescopio que en ninguna otra ocasión entre 2008 y 2014. El diámetro de 14 segundos de arco del disco del planeta permanecerá sin cambios durante aproximadamente una semana, dejando de ese modo el escenario preparado para hacer buenas observaciones.

"Ahora, Marte es un blanco excelente para cualquier telescopio de aficionado", informa el astrónomo amateur Joel Warren, quien envía estas imágenes desde su observatorio en Amarillo, Texas:

"El casquete polar del hemisferio norte del planeta se veía muy brillante en mi telescopio reflector de 11 pulgadas", relata.

Y, debido a que el verano llega ahora al hemisferio norte de Marte, el brillante casquete polar y sus nubes de color azul-hielo comienzan a cambiar, sublimándose y deslizándose cada noche. Es un espectáculo vívido para cualquiera que posea un telescopio de tamaño mediano y una cámara digital.

Pero no se requiere necesariamente un telescopio para disfrutar del espectáculo. Marte es un objeto de gran belleza incluso a simple vista. Con una magnitud visual de -1,3, es casi tan brillante como Sirio (de magnitud -1,44), la estrella más brillante en el firmamento.

Comparemos a los dos: Sirio y Marte. Se hallarán en la misma región del cielo durante toda una semana. Mientras que Sirio es azul como la punta de una antorcha de acetileno, Marte se ve más como la cabeza al rojo vivo de un fósforo. El contraste es hermoso.

Otra comparación divertida: Sirio parpadea, pero Marte no. Las estrellas, siendo puntitos luminosos muy distantes, son más propensas a que su apariencia sea perturbada por pequeñas irregularidades en la atmósfera de la Tierra que los planetas, los cuales están ubicados más cerca y tienen forma de disco. Comparado con la luz danzante de una estrella, Marte tiene un brillo suave, que no parpadea.

Para quienes observen sin telescopio, el mejor despliegue tendrá lugar el día viernes 29 de enero, cuando la Luna llena y Marte coincidan en la misma región del cielo en una conjunción brillante como la luz de una lámpara. Esa misma noche, Marte estará en oposición, es decir, se hallará en posición directamente opuesta al Sol. De este modo, saldrá junto a la Luna sobre el horizonte al anochecer y recorrerá la distancia hasta el cénit hacia la medianoche, nunca desviándose por más de aproximadamente 6o de la primera Luna llena de 2010. (Nota: contrariamente a lo que mencionan los correos electrónicos sobre el "Engaño de Marte", el Planeta Rojo no tendrá un tamaño angular como el de la Luna. Para quienes observen sin telescopio, Marte se verá como una brillante estrella anaranjada).


Arriba: Marte y la Luna llena convergen en la constelación de Cáncer el 29 de enero. Mapas celestes de tamaño completo: Enero 27, 28, y 29.

La Tierra y Marte tienen encuentros cercanos aproximadamente cada 26 meses. Sin embargo, algunos encuentros son más cercanos que otros. En 2003, por ejemplo, la distancia entre Marte y la Tierra fue de apenas 56 millones de kilómetros, la distancia mínima en un período de 60.000 años. El mundo entero se detuvo para mirar el evento mientras los medios de comunicación lo anunciaban. La distancia este año es casi el doble de grande, y los astrónomos profesionales no lo consideran un evento particularmente notable.

Pero que eso no lo detenga. Marte está cerca. ¡Mírelo!


Más información (en inglés y español)
Mapas celestes: Enero 27, Enero 28, Enero 29.
Oposiciones de Marte (Oppositions of Mars) —este portal incluye un calendario de encuentros cercanos a Marte
Spirit se enfrenta a un futuro incierto en el inicio del nuevo año —(Ciencia@NASA)
Un vehículo explorador atrapado en la arena hace un gran descubrimiento —(Ciencia@NASA)
Un vehículo explorador llamado "Curiosity" (Curiosidad) —(Ciencia@NASA)
Historia de un drama planetario —(Ciencia@NASA)

miércoles, 20 de enero de 2010

Un telescopio aéreo pasa una prueba clave


El telescopio SOFIA, que es el primero en funcionar a bordo de un avión, voló exitosamente con las puertas abiertas, con lo cual muy pronto estará listo para iniciar sus pruebas científicas.


Enero, 2010: Para la mayoría de los astrónomos sería impensable abrir la cúpula del observatorio si afuera hubiera vientos de 160 km/h (100 mph). Sin embargo, el nuevo telescopio SOFIA, de la NASA, voló recientemente en un aeroplano a 400 km/h (250 mph) con las puertas completamente abiertas.

El 18 de diciembre, el Observatorio Estratosférico para Astronomía Infrarroja (SOFIA: Stratospheric Observatory for Infrared Astronomy, en idioma inglés), voló a bordo de un avión Boeing 747 modificado, a 4.570 m (15.000 pies) de altura por una hora y 19 minutos. Durante dos de esos minutos, la puerta del telescopio fue abierta completamente.



Arriba: SOFIA, al comienzo de su vuelo de prueba, el pasado 18 de diciembre. [Imagen ampliada]

"Esta fue la primera vez que la puerta fue abierta completamente durante el vuelo", dice Bob Meyer, gerente del programa SOFIA, en el Centro Dryden para Investigaciones de Vuelo. "Queríamos averiguar si abrir la puerta afectaba el vuelo y el manejo del aeroplano, si causaba resonancia acústica en la cavidad, o si provocaba que algo se soltara en la cavidad debido al viento".

"Cuando se sopla en el interior de una botella de refresco y se escucha un sonido, eso es lo que se llama resonancia acústica. Si eso sucediera en el aeroplano, podría hacer que la estructura del avión y el telescopio vibraran, causando problemas".

SOFIA pasó con éxito estas pruebas. "Todo salió bien. No hubo que hacer ajustes, ni se necesitaron correcciones. Nada se soltó ni se dañó".

El telescopio infrarrojo, de 2,5 m (98 pulgadas) estará, en última instancia, destinado a volar a 12.200 m (40.000 pies) de altura y estudiará una gran varidedad de objetos astronómicos durante su vida útil que, se espera, sea de 20 años. Estos objetos incluyen a otras galaxias y al centro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, así como también al medio interestelar (especialmente a los constituyentes básicos para la vida que éste posee), la formación de las estrellas y planetas y además los cometas y asteroides en nuestro sistema solar.

El velo de vapor de agua que envuelve a la Tierra actúa como una pared de ladrillos invisible para la energía infrarroja que proviene de los objetos cósmicos que SOFIA desea observar. SOFIA resuelve ese problema observando los cielos desde "arriba del velo" —algo que los telescopios en la Tierra no pueden hacer. Así como los telescopios espaciales, SOFIA recolectará la energía infrarroja antes de que ésta llegue a la Tierra.



Arriba: SOFIA en vuelo, con la puerta del telescopio abierta completamente. [Imagen ampliada]
Y lo hará mirando a través de la puerta abierta del avión. Al igual que en la prueba, el telescopio, con sus espejos primario, secundario y terciario, se mantendrán estáticos dentro de una cavidad ubicada en la parte trasera del avión. Los controles del telescopio, las computadoras, los espectrómetros y otros instrumentos permanecerán en la cabina presurizada. Los científicos, que también estarán en la cabina, podrán mirar a través de una ventana ubicada en dicho sitio para ver la imagen que el telescopio toma. La imagen se transmite a través de un tubo (llamado tubo nasmyth), el cual se halla sostenido a la ventana en un extremo y al telescopio en el otro.

Se han planeado más pruebas para la primavera (boreal) de 2010, antes de que el telescopio SOFIA pueda comenzar sus operaciones científicas en el otoño (boreal).

"Haremos pruebas a todas las velocidades a las que el aeroplano puede volar y a todas las alturas planeadas para la misión", dice Meyer. "También probaremos distintas elevaciones a las cuales puede apuntar el telescopio".

"Nuestra prueba de primera luz, en la que finalmente tomaremos una imagen y la caracterizaremos con el telescopio, está planeada para el mes de abril. En dicha prueba, quitaremos los seguros del telescopio y lo sacaremos de su cavidad, de modo que se podrá mover como si estuviera realmente observando. El viento estará azotando y sacudiendo a SOFIA, de modo que ésa será la primera prueba verdadera de sus capacidades para obtener imágenes estables".



Arriba: Una toma de cerca del telescopio durante el vuelo. [Imagen ampliada]

¿Cómo se mantiene al telescopio lo suficientemente fijo como para apuntar con precisión y que se quede "apuntado hacia el objetivo" en un avión en movimiento, con la puerta abierta?

"El telescopio descansa sobre grandes monturas de absorción de choques, que lo aislan de las vibraciones mecánicas del aeroplano. Y, en la parte trasera de la cavidad, hay una rampa que recoge el flujo de aire que ingresa a la cavidad y lo envía hacia atrás, por encima de la rampa y hacia afuera de la cavidad".

SOFIA también cuenta con contrapesos, que pueden ser medidos y ajustados para corregir cualquier tipo de sacudimiento. Y el sistema de dirección puede mover el telescopio hacia adelante y hacia atrás con el fin de compensar las vibraciones de baja frecuencia o los movimientos del aeroplano. Además, el espejo secundario puede incluso ser oscilado para contrarrestar el sacudimiento de la imagen en sí misma.

"SOFIA es realmente una pieza maravillosa de ingeniería", concluye. "Este vuelo de prueba representa un enorme éxito y es un hito para todas las personas que han trabajado muy duro durante una década en esta misión".


Más información (en inglés y español)

SOFIA es un programa conjunto entre la NASA y la Agencia Espacial Alemana, Deutsches Zentrum fur Luft- und Raumfahrt (Centro Alemán para el Aire y el Espacio, en idioma español), en Bonn, Alemania. El programa SOFIA está dirigido por el Centro para Investigaciones de Vuelo Dryden (Dryden Flight Research Center, en idioma inglés), de la NASA, ubicado en Edwards, California; la aeronave tiene su base en las Instalaciones de Operaciones de Aeronaves Dryden (Dryden Aircraft Operations Facility, en idioma inglés), en Palmdale, California. El Centro de Investigaciones Ames (Ames Research Center, en idioma inglés), de la NASA, en Moffett Field, California, dirige las misión y las operaciones científicas de SOFIA en cooperación con la Asociación de Universidades para la Investigación Espacial (Universities Space Research Association, en idioma inglés), en Columbia, Maryland y el Instituto Alemán SOFIA (Deutsches SOFIA Institute, en idioma inglés), en Stuttgart, Alemania.




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